En la edición de los Equidistantes del sábado 5 de mayo

Gloria a las armas republicanas sobre el mejor ejército del mundo, pese a la traición de los poblanos y los conservadores y masones de la Gran Logia Valle de México al presidente Benito Pablo Juárez García. Aparecieron los franceses por el horizonte a las 9:15 de la mañana y la batalla se inició en forma a las 11:15 de la mañana, anunciándose con un cañonazo desde el Fuerte de Guadalupe y acompañado por los repiques de las campanas de la ciudad. Cayeron del lado mexicano comandado por el general coahuilense de 33 años Ignacio Zaragoza Seguin: 83 muertos, 132 heridos, y 12 desaparecidos y del invasor comandados por Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez, 172 muertos o desaparecidos, 304 heridos y 35 prisioneros. Gran victoria, empero, insuficiente para impedir la sangría del país hasta 1867 en que se inició la Restauración de la República.
Foto: Batalla de Puebla, 5 de mayo de 1862, anónimo del Siglo XIX, ubicado en
el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.

Micro cuento

Politiquerías

Por Roberto LÓPEZ MORENO
Ciudad de México

El Tintineo

Por Wendy Paloma MAS KU
Campeche, Camp.

“Aquel hombre”

Por Raúl DE THESY Y RR
Palenque, Chiapas

La poza del sol y sus hoyos de barro

Por Román LÓGLEZ
Palenque, Chiapas

Paredón

Vilma Edith PÉREZ CERVANTES
Matamoros, Tamaulipas

Novela

Nahual del Sexto Sol

Capítulo XVI
De cómo se expande la resistencia de la Oscuridad

(Fragmento)

Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ

Tuxtla Gutiérrez, Chis.

Poetuits

Fantasía

Por César RAMOS
Ciudad de México

Poesía

Desborda el alma

Por Yolanda CEJA GARCÍA (D.R)
Ciudad de México

Arte Efímero

Bajo Los Pinos

Haidé DAIBAN
Buenos  Aires, Argentina

5 de Mayo de 1862

Por Gregorio TORRES QUINTERO
(Las Palmas, Col, 25 de mayo de 1866 - Cd de Méx, 28 de enero de 1934)

Micro cuento Politiquerías Por Roberto LÓPEZ MORENO Ciudad de México	Micro cuento El Tintineo Por Wendy Paloma MAS KU Campeche, Camp.
-Ni aplauden -dijo el orador desconsolado. No pudieron haber aplaudido. Estaban mancos... todos.	La vio en sus sueños, era bella, realmente bella, llevaba un vestido aperlado hecho de cristal, a cada paso que daba se escuchaba el tintineo de su andar.  Intentó hablarle pero ella no lo escuchó, pertenecía a otro mundo al mundo de los sueños.
Novela Nahual del Sexto Sol Capítulo XVI De cómo se expande la resistencia de la Oscuridad (Fragmento) Por Mario Luis ALTUZAR SUÁREZ	Micro cuento “Aquel hombre” Por Raúl DE THESY Y RR Palenque, Chiapas
“…Carlos Salinas de Gortari, que fue Iniciado en una Logia de Valle de México”, escucha: “Fue una maniobra política que ningún beneficio dejó a la Orden. Además, recuerde que fue un masón hecho a la vista, por prerrogativa de nuestro máximo dirigente en ese momento, y jamás regresó a los Talleres”, un elemento que permite intervenir a Miguel: “En el caso concreto del Señor que se siente de Agualeguas, Nuevo León, en la edición del 15 de marzo de 1992 del Diario Sur del puerto de Veracruz, se publicó que del 23 al 26 de abril de ese año se organiza en el Teatro Reforma de la localidad portuaria, la 72 Convención Nacional Mexicana de los Caballeros de Colón. Allí, el miembro del Comité Organizador, Francisco Torres Mayagoitia, hizo una mención especial al presidente Carlos Salinas de Gortari, como Caballero de su Orden”.	Insignificante que solía barrer todo el barrio, que caminaba diariamente a su trabajo;  que usaba la ropa que su hermano desechaba.  Aquel a quien su propia esposa abandonó por tener un salario mínimo; sí el que nunca tuvo para bolearse los zapatos y que tampoco usaba calcetines, el que subía las escalaras de la iglesia y en silencio entonaba su plegaria, el que confesaba que su pecado era ser pobre.  Hoy la genealogía le ha pagado su agonía y un sueldo sin trabajar se ha ganado.  Ahora todos lo llaman Licenciado y acuden con él para pedirle una recomendación aunque sea para su trabajo de barrendero, pero aquel hombre ya no recuerda qué es ese artefacto que todos llaman “Escoba”, por esa fortuna inesperada ha dejado de clamar pues piensa (caso raro) que ya no necesita de Dios porque aquel hombre se apellida López y este es el nuevo Mesías que nunca caminara hacia su propio Gólgota.          Abril 2018.
Micro cuento La poza del sol y sus hoyos de barro Por Román LÓGLEZ Palenque, Chiapas	Micro cuento Paredón Vilma Edith PÉREZ CERVANTES Matamoros, Tamaulipas
-Melquiades, ¿de quién será éste hoyo más grande?- dijo Pablo, alias la pava al Meco, en aquella reunión de chicos, en medio de un hermoso y disfrutante manantial Palencano.  -mmmm ¡Sépa!, Pablo. Ya vés que hasta los profes, también vienen y agarran el mejor barro-. Y es que en aquel paraje, en recreo se reunían para irse a bañar; se despojaban de todo y...¡¡penquennnn!!, al agua; y los que sentían su primera erección juvenil, tenían el derecho de hacer su propio hoyo en el barro de la orilla de aquella alberca natural.  Esta se situaba entre la secundaria técnica 10 y la Primaria Niños Héroes.  El chinibol, corriente mansa de aguas cristalinas y potables. Todos los del pueblo, corrían felices con sus cántaros de agua, para lavar los alimentos, tomarla y bañarse cuando no podría ir hacia él. Los de la técnica, eran afortunados, cada uno tenían su propio hoyo de barro y a los de la primaria, los consumía la desesperación  (sexto grado).  Mas no se les permitía o serian castigados por sus papás y la dirección escolar.   El Meco, la Pava, Lupe y Quincho, al escuchar la campana del recreo, saltaron la cerca que divide ambas escuelas y se internaron entre el chaparral hacia la poza del sol con gran seguridad; esto da la pauta de  otras ocasiones y llegando...¡¡puunnn, agua!!, y a jugar bajos de ella al toca toca y al agarramelotodo;  luego surgir mero donde están sus hoyencos y masterbarse en el.  ¡!Pero ya los estaban cazando!! Checo llegó en silencio, recogió toda la ropa y las entrego al director y este mando por los papás de los chicos; esperaron a que sonara la campana para entrar a clases y estos asustados se acurrucaron entre el matorral al no encontrar sus ropas.  Cuando llegaron sus papás, las nalgas de los lujuriosos, parecían de mandril, por los cinturonazos y llevados a la plaza escolar, donde fueron exhibidos entre risas maliciosas de las chicas.  La peor parte le tocó al pobre Joaquín.  Y… adiós pozal del sol y sus hoyitos de barros Marzo 12 de 2018.	De golpe me paré.  ¡Don disculpe, no lo vi! Dije al anciano con el que tropecé sobándome el hombro mientras seguía la loca carrera por salvar mi vida.  De repente tropecé con un paredón… ¡Era enorme! Estaba grafitiada con una cañada, entre las aguas fluyendo como la cola de caballo y las rocas,  se perdían las figuras de la muerte, lobos, ángeles y demonios.  Corrí por la orilla de esa pared hasta entrar a un callejón que me condujo directamente al mar, me detuve y subí al paredón, mire como se estrellaban las olas en él, la brisa roció mi rostro y recordé.  Reanude mi loca carrera hasta topar con lo que no deseaba, con  el paredón de la muerte. Poetuits Fantasía Por César RAMOS Ciudad de México
Poesía Desborda el alma Por Yolanda CEJA GARCÍA (D.R) Ciudad de México	Poesía Arte Efímero Haidé DAIBAN Buenos  Aires, Argentina
No alcanza nunca la palabra, tal vez será que al expresarla consigues desbordar la esencia, así encontrarás la calma, jamás podrás sentir ausencia. El término sosiega al alma porque al enojo bien silencia, con sus vocablos nunca infama su verbo siempre de excelencia. Al hombre no produce escamas usando bien la inteligencia, con juicio el proceder derramas sin ser motivo de violencia. En voz muy alta nunca exclamas conservas recia la prudencia, así a la llama no la inflamas y no recibes la sentencia. Poeta cuando tú declamas usando siempre la elocuencia, con suaves voces les aclamas, alzando el canto con potencia. No constan las palabras vanas jamás florece su evidencia, te vez tan mal cuando reclamas al destruir la convivencia. Será mejor que en la mañana con todos tengas indulgencia, verás las relaciones sanas para lograr la complacencia. Sabrás cuantos amigos ganas mudando toda tu existencia, si dando un gran amor te afanas el alma no tendrá dolencia. Los líos son tan inhumanos embustes solo manifiestan, actúan con tanta estridencia usando frases muy malsanas. Al corazón así proclamas reálzalo con providencia, sabrás, cordialidad derramas para dotarlo de clemencia. Disfrutarán con tu presencia también harás notar tu ausencia. Verás la luz por la ventana y tu felicidad temprana. .	Las pupilas se reflejan en las cucharas de plata. El brillo relampaguea desde las ollas de cobre, en la tarde dorada ´ La cocina como un santuario está impregnada  de aromas a la lavanda, al tomillo fresco y a laurel. La ventana abierta despliega aromas que fluyen sobre la ciudad. Todos los cuchillos suenan y entrecruzan sus dientes agudos que hieren las carnes antes del mordisco. Mientras el oleaje de aguas saltan en cada caldero, repiten la música de tambores que llaman a diana. Los verdes relucen en las fuentes y  piden su rojo para equilibrar la perfección de la ensalada. Hay pescados que, de añorar el mar han decidido morir, sin más reparos. Las manos hábiles, desgarran, amasa, trituran, cortan ,también crean, su gran obra efímera. Bajo Los Pinos ¡Ay!, hijo cuánto amor ronda nuestro pensamiento, Luz y destello, imagen de caricia, enredadera con perfume de niñez . Cuánta mirada grabó cada minucia de la historia, ¿Para ser contada? ¿Para ser guardada? Y las serenas tardes sin ocaso de cuentos bordando la memoria, Y la voz queda, bajo los pinos… Aquello fue y florece en praderas doradas, cuando la madurez de todas las palabras estallan ya, y perfuman.
Poesía 5 de Mayo de 1862 (64 línes) Por Gregorio TORRES QUINTERO (Las Palmas, Col, 25 de mayo de 1866 - Cd de Méx, 28 de enero de 1934)
Era la aurora, el sol resplandecía Rasgando los girones de la niebla Y entre los rayos que la luz tendía Surgen las torres de la heroica Puebla Escuchen ese redoble de tambores El clarín rompe en el aire con su acento Los jardines suspenden sus olores Y ni un pájaro cruza por el viento Se agitan con orgullo las banderas Del campo se levanta un ronco grito Se estremece el soldado en las trincheras Se siente palpitar el infinito Algo grande y tremendo se prepara ¿Por qué el cañón corona las alturas? Ya la opalina atmósfera se aclara Y se tiñen de rojo las llanuras ¡Ellos son!, ¡allá vienen! Son los zuavos que deslizan su cuerpo entre las grietas Avanzan sobre Puebla como bravos Y brillan con el sol las bayonetas ¡Qué momento de expectación Dios mío! Allí la suerte de la patria juega Se agita el corazón callado y frío Porque el aliento de la muerte llega Y de repente la erizada cumbre del Fuerte Guadalupe se ilumina Brilló bramando la rojiza lumbre Y estremeció sus flancos la colina El soldado francés, valiente y fiero Por la falda subió con arrogancia Lleva en su diestra el matador acero Y en su pecho el recuerdo de la Francia Ocultó la humareda el panorama de Aquella cruenta y gigantesca lucha Y solo del cañón se ve la llama Y solo el trueno retumbar se escucha ¿Qué sucede? Habrá vencido el zuavo? ¿Habrá vencido el mexicano arrojo? ¿Huyó el francés irresistible y bravo Dejando el campo ensangrentado y rojo? Y al aclarar la niebla que arrebuja A los fuertes cual capa mortuoria La enseña mexicana se dibuja Mecida por el viento de la gloria Saludo Patria!! Tu pujanza admiro!! Tu valor, tu nobleza y osadía Tu cielo esplendoroso de zafiro ¡En donde brilla refulgente el día! Con tus glorias mi pecho se avasalla Y de placer mi corazón reboza ¡Mexicanos! ¡Qué viva la batalla En que triunfó el valiente Zaragoza!